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lunes, 31 de octubre de 2016

10 cosas que no debes hacer en una peli de terror

Hoy es Halloween. No os habíais enterado ¿no? bueno pues aquí estoy yo para decíroslo. Y hoy es el día por excelencia para ver todas esas pelis de miedo que más nos gustan. ¿Por qué? Porque somos masocas. Si tienes un día triste, no te pones una canción alegre, ¿verdad? Pues esto es igual. ¿Qué hay que pasar miedo? pues se pasa a lo grande. También puede ser que el cine de terror sea tu favorito y este día simplemente no tienes que poner ninguna excusa para ver esas películas que ves todo el año. Al que sólo le guste la comedia, hoy no podrá juzgarte.

Y como todos hemos visto y conocemos bastantes, sabemos de sobra lo que debemos y NO debemos hacer en una película de terror. ¿No? pero por si acaso llega un apocalipsis de ¿asesinos de películas? y hay algún despistadillo, aquí traigo una guía básica de cómo no cagarla e intentar sobrevivir más de 90 minutos siguiendo estos pasos.



1- Lo primero y ante todo: NO sospeches de alguien. Al menos no insistentemente sobre esa sola persona, por muy evidente que sea, por mucho que le veas paseando por el barrio justo cuando ha habido un asesinato, porque entonces el verdadero asesino lo matará delante de tu cara simplemente para que veas lo equivocado que estabas. Además de triste, te sentirás culpable y ridículo por tu mala intuición y no es plan.

2- Nunca, bajo ningún concepto, mates a nadie accidentalmente (ni aposta, ya que estamos), o simplemente hagas nada considerado malo porque aunque estés solo, alguien desde no se sabe dónde, te verá y luego es un coñazo que no dejen de llegarte mensajes anónimos recordándote lo que has hecho. Que pereza leer todos los días lo mismo y encima puede que te maten a ti por ello. Mejor no te arriesgues y ve con cuidado por esas carreteras solitarias.

3- NO huyas corriendo por el bosque. Da igual que hagas running por ahí cada mañana y que el terreno siempre esté liso como una tabla, en ese momento, de repente, aparecerá una ramita minúscula o una piedra que te haga escoñarte cuando tienes al asesino casi encima. Y tal es el hostión que ya ni tienes fuerzas para levantarte, por lo que ni te molestes en intentar huir en plan serpiente después de haberle dado una patada donde pilles, porque lo único que vas a conseguir es terminar de romperte el tobillo.

4- Bueno, pues cojo el coche. NO, tampoco. Se te caerán las llaves cuando vayas a abrir la puerta (el coche siempre está abierto, pero justo el día que te persigue un asesino habías decidido cerrarlo, ¡qué mala suerte!…). Cuando por fin las tienes, no das con la correcta para arrancar el coche y cuando la encuentras, adivina, no arranca a la primera. Ni a la segunda, ni a la tercera y así hasta que le haya dado tiempo al asesino a pegarse a la ventanilla y tengas que echar el seguro para que no te saque en volandas. Y como no le importa el seguro (ni a ti tampoco después de esto), terminará haciéndolo rompiendo la ventanilla.

5- Has cogido el coche y por suerte no ha pasado nada de eso. NO lo dejes en un parking. Aunque haya ochocientos coches allí, no habrá ni una sola persona sacando el coche a la vez que tú. O puede que una sí, que salga de detrás de una columna para hacerte pegar tal grito que salten las alarmas de alrededor y te mire raro, pero luego se vaya como si nada. Después solo se oirá el sonido de tus pasos y tendrás que ir mirando para atrás todo el rato, hasta que por fin llegues a tu coche y te sientas a salvo pero claro, el asesino estará dentro. Sí, hay ochocientos coches pero sabía cuál era el tuyo. Mejor aparcarlo en la calle, que comerse un bordillo asusta menos.

6- NO salgas sin batería en el móvil, porque se te va a cortar en el momento en que le estés diciendo a alguien la calle donde estás, que en realidad será un callejón oscuro, para que vayan a buscarte o simplemente pidiendo ayuda. No va a darte tiempo, así que mejor tenerlo cargado al 100%. Aunque en ese caso te quedarás sin cobertura, pero bueno… lo habías intentado.

7- Llegas a casa y te la encuentras abierta (porque está claro, tienes una cristalera justo al lado de la puerta para que puedan romperla fácilmente y abrir desde dentro), encima oyes un ruido extraño. NO preguntes “¿quién anda ahí?” porque normalmente no te van a responder: “el asesino, espere un momento por favor”. De hecho no va a contestarte nadie y seguirán los ruidos hasta que veas que solo era tu mejor amigo o un policía o alguien de quien jamás sospecharías en absoluto que había ido a comprobar si todo estaba bien. Ahórratelo.

8- Te entra hambre a media noche. Te aguantas. NO abras la nevera porque al cerrarla habrá alguien ahí que estaba detrás de la puerta y que no oíste llegar. Puede que sea el asesino que estaba esperando justo ese momento para atacar o con quien vivas, que tampoco tenía otro momento para decirte que no podía dormir. De cualquier manera te llevarás un susto de muerte, aunque solo uno de los dos será el que te mate de verdad. Evítalo, porque aunque sólo hayas tenido la puerta abierta cuatro segundos y esa persona se haya tenido que atravesar media casa, estará ahí.

9- NO escapes subiendo las escaleras. Vale, si no te mata habrás conseguido buenas piernas para este verano, que al parecer era en lo único que estabas pensando, pero arriba la máxima escapatoria que tienes es encerrarte en el baño y si hasta tu hermano pequeño consigue abrirte la puerta con una horquilla, ¿no lo va a hacer un asesino de hacha o motosierra? Sal por la puerta. Lo desconcertará, en serio.

10- Cuando por fin te enfrentes cara a cara con el asesino, NO le mates. Ni lo intentes. Termina lo que empezaste y sigue huyendo. Huye tan lejos como puedas y cambia tu apellido por Thompson. Sí, ha matado a todos tus amigos, a tus padres, a tu pareja y al vecino (eso le pasa por llamar al timbre cuando no debía para pedirte una batidora), así que merece morir. Pero no va a morir. Da igual cuantas veces le dispares, le apuñales o le tires muebles a la cabeza. Si hay una segunda parte, volverá.



Estas son sólo algunas de las cosas que debemos tener en cuenta para sobrevivir sin ningún problema en una película de terror, lo más imprescindible. Así que ya solo me queda desearte feliz Halloween.

Ah, se me olvidaba. No contestes al teléfono.

lunes, 24 de octubre de 2016

Hola, soy LINDSAY SLOANE. Tal vez me recuerden de...

Bueno bueno, terminan las vacaciones y con la vuelta al cole, vuelve el blog. Espera… ¿qué? ¿Qué el cole no empieza en octubre? Ah... ya decía yo… ups.
Bueno, pues como empieza Halloween, vuelve el blog. Mismo. Y regresa con una de las secciones que más veo que os gustan y no es porque sea la única, seguro que no.

He empezado a ver una serie “nueva” llamada The Odd Couple por el señor Matthew Perry, pero cuál fue mi sorpresa cuando me encontré también nada menos que a Lindsay Sloane, una actriz que tenía ya algo olvidada y no porque la chica no haya hecho cosas, porque entre sus más y sus menos siempre ha estado ahí, pero de esto que no dejas de verla durante un tiempo y luego, sin saber por qué, ya no la sigues tanto. Cosas que pasan.
El caso es que, su carrera no es muy extensa pero sí que ha hecho cosas que merecen la pena mencionar y que de sobra le hacen ser una cara bastante sonada.


Como os cuento, actualmente podemos verla en la comedia The Odd Couple o La extraña pareja, como se prefiera (para una vez que aciertan más o menos con la traducción…), dónde interpreta a Emily, la vecina de Matthew Perry y Thomas Lennon y camarera del bar que frecuentan. Personaje original donde los haya, ¿eh? Pero reafirmado queda que la comedia es su arma fuerte. La serie, basada en la película homónima de 1968, acaba de estrenar su tercera temporada, así que parece que va por buen camino y Sloane de volver a tener un papel principal destacable en televisión, cosa que no ocurría desde hacía muchos años.





Concretamente hay que remontarse al año 2000, a la brillante, pero no precisamente célebre serie, Grosse Pointe. Aquí Lindsay interpreta a la no menos genial Marcy Sternfeld, una actriz que interpreta a Kim Peterson en una serie llamada Grosse Pointe. Sí, resulta complicado así escrito si no la has visto, por eso haré una entrada para rajar de ella dentro de no mucho (por eso y porque soy muy fan). Lamentable e injustamente, la serie fue cancelada tras sólo 17 episodios, pero Lindsay se ganó mis respetos y siempre será el papel por el que más la recuerde.



Pero sin duda su papel más destacable en televisión y el que le dio la fama, llegó en 1997 y fue el de Valerie Birkhead, la mejor amiga en el instituto de Sabrina Spellman, la Teenage Witch. Después la muy bruja la remplazó por Punky Brewster, que una no se puede ir de una serie sin que ocupen tu sitio como amiga de la prota. Aun así, el personaje de Lindsay, en los dos años que estuvo, se hizo su huequito con su inocencia y bondad, a pesar de que fuera una de las animadoras, que no siempre van a tirar del cliché animadora-zorr esto… bruja.



Su debut sin embargo llegó mucho antes, en 1991, y tampoco se puede quejar ya que fue en otra conocidísima serie: Aquellos maravillosos años, donde era Alice Pedermeir, la novia de Chuck Coleman, uno de los amigos de Kevin y, aunque sólo intervino en 6 episodios, lo cierto es que fue un personaje muy carismático. Vale, no era Winnie Cooper, pero más gracia que ella sí que tenía. Aunque eso no era difícil. 

No fue tampoco su único rol secundario, ya que participó también en algunos capítulos de That ‘70s Show, conocida en España como Aquellos maravillosos 70 (sí, se quedó con todo lo maravilloso para ella), El ala oeste de la casa blanca, Weeds o Psych

Pero a pesar de estar más catalogada como “estrella” de televisión, con algunos telefilms también a sus espaldas por supuesto, lo cierto es que es en el cine dónde ha tenido papeles más importantes. 
La primera, Mis siete chicas en 1999, con Tim Daly, Laura Leighton, Olivia d’Abo… muy televisivo todo, pero muy recomendable. Ahí lo dejo caer. 
Al año siguiente estaba en una mítica película: A por todas. La primera sí, he dicho mítica. Seguro que todo el mundo recuerda a cada personaje, pues Lindsay era Big Red, la que justo cuando se va empieza la trama de la película, pero oye, nadie habló de protagonismos. 



En 2003 se convirtió en la mujer de Ryan Reynolds antes que Blake Lively, en la remakeada comedia The In-Laws. Ha sido dama de honor de Uma Thurman en Marido por sorpresa y hermana de Paul Rudd en Por encima de su cadáver, ambas en 2008. Y por si no tenía suficientes comedias, también tuvo personajes llamativos en A Good old fashioned orgy, con Leslie Bibb y Jason Sudeikis entre otros, con quien repitió cartel en Cómo acabar con tu jefe y su secuela. ¿Qué no ha hecho dramas u otras cosas? Yo no la he visto en ninguno. 

Pero aquí tienes lo más imprescindible de su carrera. Puede que no sea una de las actrices más conocidas que hay, de hecho no lo es, pero su cara de inocencia le ha hecho ganarse el corazón de quien sí la conoce. 
Y si alguien te pregunta quién es esa nueva amiga de Chandler Bing, ya sabes que contestar.